El poliestireno de propósito general (GPPS) es un termoplástico claro, rígido y frágil que es una forma básica de poliestireno. Conocido por su transparencia y brillo, GPPS se usa en aplicaciones donde se desean estas propiedades, combinadas con un costo relativamente bajo y facilidad de procesamiento. GPPS se usa comúnmente en la producción de artículos como vasos de plástico transparente, tapas y bandejas de empaque, donde la visibilidad del producto es importante. También se utiliza en la fabricación de artículos rígidos livianos, como cajas de CD, contenedores cosméticos y artículos para el hogar. Los GPP exhiben una buena estabilidad dimensional y es fácil de procesar utilizando técnicas estándar de moldeo de plástico, como moldeo por inyección y extrusión. Sin embargo, su fragilidad limita su uso en aplicaciones donde se requiere una alta resistencia al impacto. Además, GPPS tiene buenas propiedades de aislamiento eléctrico, lo que lo hace adecuado para su uso en componentes eléctricos y electrónicos, como placas de conmutación, cubiertas y piezas de carcasa. El material se puede colorear o llenar fácilmente con aditivos para modificar sus propiedades para aplicaciones específicas, mejorando aún más su versatilidad. A pesar de su uso generalizado, GPPS a menudo se critica por su impacto ambiental, ya que no es biodegradable y puede contribuir a los desechos plásticos en el medio ambiente. Sin embargo, se están explorando los esfuerzos de reciclaje y el desarrollo de alternativas biodegradables para abordar estas preocupaciones. GPPS sigue siendo una opción popular para aplicaciones que requieren claridad, rigidez y rentabilidad.