El polietileno de baja densidad (LDPE) es un polímero termoplástico ampliamente utilizado conocido por su flexibilidad, tenacidad y excelente claridad. Se caracteriza por una estructura molecular altamente ramificada, que le da una densidad más baja en comparación con otras formas de polietileno, como el polietileno de alta densidad (HDPE). Esta estructura única imparte LDPE con su naturaleza suave y flexible, lo que lo convierte en un material ideal para aplicaciones que requieren un cierto grado de flexibilidad y resiliencia. El LDPE se usa comúnmente en la producción de películas, como bolsas de plástico, envolturas de contracción y revestimientos, donde su capacidad para estirarse y ajustarse a las formas es muy valorada. El material también exhibe una buena transparencia y brillo, lo que lo hace adecuado para aplicaciones de empaque donde la visibilidad del producto es importante.